23 Orientarse con la ayuda de un Altímetro

Miramos con la brújula y trasladamos su acimut inverso sobre el mapa, y trazamos utilizando el borde de la brújula una línea que parta del sitio que estamos mirando

El altímetro permite verificar la exactitud de las operaciones realizadas con la brújula para determinar nuestra posición y en algunos casos simplificarlas.

Uso del Altímetro para orientarse:

En el punto de partida de la excursión ajustamos la escala altimétrica girando el anillo dentado hasta que la aguja indique la altura exacta del lugar donde nos encontramos. Datos precisos de la altitud pueden obtenerse de los mapas topográficos, en las estaciones de tren, carteles turísticos indicadores, etc. Durante la excursión en montaña o escalada, el altímetro indicará desde ese momento en adelante la altitud exacta de manera constante.

Para compensar la diferencia entre la altitud nominal y la altitud real provocada por las eventuales variaciones de la presión atmosférica (cambios de tiempo), es conveniente efectuar frecuentes correcciones sobre puntos de altitud conocidos. Los valores de medición más precisos se obtendrán colocando el altímetro / barómetro en posición horizontal, golpeando ligeramente el cristal con el dedo.

El uso del altímetro facilita el regreso en numerosas ocasiones, por ejemplo en situaciones de cambio brusco de tiempo, niebla, tempestad de nieve o caída de la noche, evitando así accidentes y salvando incluso vidas humanas.  

Imagina que en un momento concreto sólo podemos obtener una referencia fiable, para calcular nuestra posición; lo ideal sería tres, pues bien mediante un azimut inverso a un lugar conocido del terreno, y la medición del altímetro podemos saber nuestra posición sobre el plano.

El ALTÍMETRO nos permite conocer la cota (altura) indicada por el instrumento y comprobar a qué curva de nivel corresponde sobre el plano, el acimut inverso a un objeto del terreno nos dirá la línea sobre la que debemos estar sobre el plano: así que miramos con la brújula a un lugar lejano del terreno y trasladamos su acimut inverso sobre el plano, y trazamos, utilizando el borde de la brújula, una línea que parta del sitio que estamos mirando hacia nosotros.
El cruce de esa línea con  nuestra la curva de nivel que representa la altitud a la que estamos será nuestra posición sobre el plano.